Ese soplo ebulliendo en mi interior.
Desgajarme. Florecerme.
Me levantó una ráfaga del viento de la noche.
El cielo negro y transparente
bóveda sin fondo
y las estrellas ahí
me cuidan, me sitúan en mi universo
bienamadas estrellas del Sur.
Mi mirada recorrió la Vía Láctea
donde asomaban entre hilachas de nubes.
Ráfagas de viento y mi soplo.
Mi ser ondea como los álamos
El fuego me consume y no lloro
Mi corazón se abre a la noche
a la pleamar del viento
al susurro plateado del follaje.
Puedo transmutarme en aire.
Desgajarme. Florecerme.
enero 14, 2008
Es geht ein Wehen
Publicadas por Sandra a las 2:22 a. m.
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